Atlético Gijonés Fumeru. Fundado en 1933

jueves, 30 de octubre de 2014

Carrera La gran manzana. La crónica de Javi Melero

THE GOLDEN APPLE. La cronica de Javi Melero

El pasado sábado Gijón se echó de nuevo a la calle para disfrutar del running, pero en esta ocasión por un motivo cargado de simbolismo. Aprovechando la elección de la emblemática maratón de Nueva York como premio Príncipe de Asturias de los Deportes en este año 2014, se organizó la I carrera popular "La Gran Manzana", en claro homenaje a un prueba tan mágica como la ciudad que la alberga. El club, junto al Principado de Asturias y el Patronato Deportivo Municipal de Gijón, se encargó de la organización de la misma.

No era tarea fácil, se necesitó la siempre agradecida colaboración de padres y atletas pero la respuesta fue espectacular, no podía ser menos. Durante la semana y el mismo día de la prueba los grupos de Mario González y Jorge Amaya se encargaron de facilitar los dorsales a los más de 3000 runners y montar la salida y meta. Mucho trabajo perdiendo horas de entrenamiento pero la ocasión merecía la pena.

El sábado amaneció con un Sol radiante en este falso otoño que estamos teniendo. Antes de la hora de salida, las 11:00 de la mañana, se ultimaron los detalles finales para cubrir los diferentes cruces y entregar los últimos dorsales. La zona cercana al parque Hermanos Castro se estaba tiñendo de un hermoso color verde.

La presidenta y directora ejecutiva de Nueva York Road Runners y directora del Maratón de Nueva York, Mary Wittenberg junto a George Hirsch, presidente de Consejo de Nueva York Road Runners y miembro del equipo fundador del Maratón de Nueva York, fueron los estelares maestros de ceremonías, siendo esta primera la que encabezó la cabeza de carrera en esta fiesta del running en la Villa de Jovellanos. Junto a ella, historia viva del maratón y atletismo español como Abel Antón, Martín Fiz, Fabián Roncero, Alberto Juzgado y José Manuel García, galardonados como equipo del Príncipe de Asturias en 1997 junto con Alessandra Aguilar, la mejor maratoniana española en la actualidad.

El que escribe estas líneas no pudo disfrutar quemando suela en el asfalto gijonés junto a más de 3000 runners, tocaba arrimar el hombro, pero gracias a eso pude disfrutar de una impresionante vista. Desde la rotonda de la guía junto a un gran amigo y mejor entrenador como Pedro Pérez, observamos como se acercaba la alucinante marea verde que parecía no tener fin. Siempre es bonito ver a muchos amigos y conocidos en este tipo de carreras, sobre todo antiguos compañeros de equipo. El final de carrera, cruzando el Paseo de El Muro para llegar a la zona del Ayuntamiento de Gijón, es idílica para todo corredor, sobre todo en un día soleado. Es muy complicado que los numerosos factores de los que depende una carrera salgan bien, pero fue así, tan mágico como la propia Gran Manzana. Pasando la línea de meta, cada runner depositaba el dorsal en una urna bien custodiada por las atletas de Javier Melero García para un sorteo con premio especial, la inscripción para la maratón de Nueva York.


Mary Wittenberg quedó tan encantada con esta experiencia que a partir de este año estará hermanada con la mítica prueba neoyorquina. En la parte que nos corresponde, que no es poca, estamos muy orgullosos de haber aportado parte de este éxito con el trabajo de padres y atletas. Para los que formamos parte del Atlético Gijonés, la manzana pasó de un color verde al dorado.

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